«Soy un nuevo yo'» desde que uso estos zapatos, confiesa mientras los compra por internet un adepto de la ingeniosa línea de calzado para hombres que aumenta la estatura de sus usuarios gracias a una plataforma oculta, y que llegó a Latinoamérica gracias a una firma mexico-chilena.
«El chiste es que nadie sepa que soy chaparro», agrega el agente bancario de 35 años, al rehusarse a revelar su nombre. Este mexicano mide 1.59 metros, por debajo de la altura promedio de los hombres de su país, de 1.67m según la Cámara Nacional de la Industria del Vestido.
Como él, muchos hombres en Latinoamérica están acomplejados por su corta estatura, «especialmente si su pareja es más alta», asegura la doctora en psicología Patricia Valladares, coordinadora del programa de atención a la violencia y estudios de género de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Una chilena chiquita pero visionaria
No sólo los hombres quisieran ser más altos. Claudia Lezaeta, quien fundó hace tres años la zapatería Massimo Randó, especialista en calzado que aumenta la estatura hasta 7cm gracias a una plataforma imperceptible, también conoce este anhelo.
«Yo soy baja, fui la más chaparra de mi colegio y siempre quise ser alta, entonces busqué zapatos para poder crecer y me enteré que ya existían en Europa y Estados Unidos, pero no había en Latinoamérica», cuenta esta chilena radicada en México desde hace años.
«Así, además de comprar zapatos para mí, decidí que sería muy buen negocio en Latinoamérica», añade la empresaria, que asegura que entre su exclusiva clientela se encuentra el presidente chileno, Sebastián Piñera, y numerosas personalidades del espectáculo.
La marca de Lezaeta, con un catálogo de 101 modelos para caballero y una decena para dama, cuenta con cuatro sucursales en México y otra en Santiago, pero a través de internet vende a toda Latinoamérica, donde la estatura promedio de la mayoría de los países no rebasa los 1.70m, mientras que en Europa puede llegar a superar los 1.80m. |